Irán está dispuesto a 'reconsiderar' el enriquecimiento de uranio al 20% en el país, si Occidente suministra el que necesita para su uso, afirmó hoy el diputado Parviz Soruri, influyente miembro de la Comisión Seguridad Nacional y Política Exterior del legislativo de Teherán.
La declaración de Soruri se produce al tiempo que se inicia en Estambul un nuevo encuentro entre representantes de Irán y las potencias del Grupo 5+1, en las que uno de los requerimientos de los países occidentales a Teherán es que frene el enriquecimiento de uranio al 20%. Un portavoz de la Unión Europea ha calificado las negociaciones de "totalmente positivas" y "sin precedentes".
Soruri, un radical islámico cercano al líder supremo, Ali Jamenei, dijo hoy en Teherán a la agencia local iraní Mehr que hay 'puntos positivos' en el encuentro de Estambul, pues han detectado que el 5+1 ha abandonado algunas de las exigencias anteriores.
Irán y el Grupo P5+1, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, se reúnen en Estambul para tratar de desbloquear el conflicto nuclear iraní. De la reunión no se esperan grandes avances, pero sí la posible apertura de vías de negociación, bloqueadas hace más de un año.
La cita es el primer contacto directo entre los altos representantes iraníes y los de las seis grandes potencias desde enero de 2011. La última reunión que también se celebró en la metrópoli turca, acabó con un estrepitoso fracaso al no conseguir llegar a ningún acuerdo. Desde entonces Irán ha continuado enriqueciendo uranio y perfeccionando sus industria nuclear, con fines pacíficos según el régimen de los ayatolás, y con objetivos militares según Occidente.
En su último informe el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), aseguraba que en este tiempo Irán ha acelerado de forma significativa su producción de uranio enriquecido. Además el documento informa de la fallida visita a Irán de un equipo de inspectores de la OIEA que intentaban acceder al complejo militar de Parchin, a las afueras de Teherán. La OIEA sospecha que dentro del recinto militar se podrían haber probado explosivos de alta potencia para detonar cargas nucleares, lo que demostraría que el programa nuclear iraní sí tiene objetivos militares.
Teherán informó días antes del cónclave que está dispuesto a abrir las puertas de Parchin a una inspección de la OIEA. Aseguró que está abierto a negociar sin ninguna condición previa, pero que no cederá un ni ápice en sus derechos por poseer tecnología nuclear, según recogió AFP. Para Irán la energía nuclear es una cuestión de prestigio y orgullo nacional. Además conoce la fragilidad de la unanimidad de los Seis, en especial de Rusia que se ha mostrado en contra de las últimas sanciones impuestas unilateralmente por EEUU y la UE. Un portavoz de laUnión Europea ha calificado las negociaciones de "totalmente positivas" y "sin precedentes".
“Nosotros tenemos nuestras ideas y el 5+1 tiene las suyas, pero podemos llegar a algo en común” declaraba esta mañana el responsable de exteriores iraní, Ali Akbar Salehi. La diplomacia occidental ha tomado la predisposición de Irán a negociar como una avance, “Nos están llegando señales de que Irán va a traer nuevas ideas sobre la mesa” aseguró la jefa de la diplomacia Estadounidense, Hillary Clinton antes de poner rumbo a Estambul. Sin embargo mantienen la cautela. En la memoria pesa la reunión fallida del año pasado además de una década de reuniones infructuosas para determinar la naturaleza del programa atómico iraní. “En Estambul buscamos resultados concretos” advirtió Clinton.
El ambiente del encuentro estará marcado por el aumento de la tensión por las sanciones impuestas por la Unión Europea al crudo iraní y la constante advertencia de Israel de que está dispuesto a usar la fuerza para evitar que Irán se haga con el arma atómica. En este sentido, todos los presentes coinciden en la importancia de que la reunión abra, como mínimo, nuevos canales de negociación que rebaje la tensión belicista de los últimos meses. “La ventana de la diplomacia está abierta, pero no permanecerá abierta para siempre. El tiempo es una cuestión que se debe de tener en cuenta” aseguró ayer el portavoz de la Casa Blanca , Jay Carney, el lunes pasado.
En términos similares se expresó ayer el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, que instó a Teherán que aproveche la cita de hoy para negociar y advirtió que la reunión no puede ser una estrategia para ganar tiempo.
Por su parte Turquía, el país anfitrión, comenzó desde ayer una ronda de reuniones con los altos representantes de ambos bandos. Primero con la jefa de la diplomacia de la UE, Catharine Ashton, con la que el ministro de exteriores turco, Ahmet Davoutoglu, se reunió para un desayuno de trabajo. Más tarde, se entrevistó con Saeed Jalili, el jefe de la delegación iraní. Al final de la reunión Davoutoglu aseguró a los periodistas que “después de las negociaciones entre Irán y P5+1, tendremos buenas noticias que anunciar”